Un Acto de Transparencia y Honestidad
En un contexto de acusaciones de corrupción, Juan Domingo Perón lleva a cabo un acto histórico el 3 de diciembre de 1949, declarando públicamente su patrimonio para desmentir las calumnias que se vertían sobre su gestión. Frente a un magistrado y periodistas, Perón ofrece pruebas documentales que respaldan su integridad, actuando con total transparencia ante la sociedad.
Restaurando su Imagen Pública
Este gesto no solo tiene como objetivo probar su honestidad, sino también restaurar su imagen pública, respondiendo de manera directa a la oposición y a los medios de comunicación que difundían rumores y acusaciones infundadas. La obra documenta este acto, convirtiéndose en un testimonio clave de su compromiso con la ética.
Compromiso con la Ética Pública
Mi Declaración de Bienes se erige como un símbolo de la defensa de la ética y la rectitud en la gestión pública. Con esta declaración, Perón reafirma su lealtad a los principios de transparencia y honestidad, presentando pruebas documentales que avalan su integridad.
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